Pasos para aprender inglés desde cero

El hecho de no plantearnos de forma correcta cómo hacer frente al aprendizaje desde cero nos puede llevar a encontrarnos con problemas de motivación y falta de interés, que nos hagan fallar en nuestro intento de aprender un nuevo idioma.

Empezar a aprender un nuevo lenguaje a partir de cero siempre implica un gran desafío, que nos hace plantearnos diferentes preguntas referente a cómo o por dónde comenzar, qué procedimiento es el que más nos conviene para lograrlo o qué resultados estamos intentando conseguir.

Para enfrentarnos al desafío de aprender un nuevo idioma, como podría ser el inglés, los maestros profesionales de ABA English, academia de España de inglés en línea jefe en e-learning, han recopilado 4 fáciles pasos a considerar antes de iniciar nuestro proceso de aprendizaje.

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Fija tus objetivos

El hecho de establecer pequeños fines nos va a permitir no caer en el desánimo y avanzar de forma positiva en nuestro aprendizaje. Para eso, nuestras propias metas tienen que ser realistas y honestas con nuestros objetivos.

Marcarnos un objetivo muy ambicioso va a hacer que, una vez comenzar el proceso de aprendizaje, se nos haga una montaña y nos sintamos incapaces de alcanzarlo. De aquel sentimiento nace la frustración y, posteriormente, el abandono.

Los fines fijos y específicos nos permiten tener una meta clara, que complementada con pequeños actos de nuestro día a día, en el cual empleemos el inglés, pueden ayudarnos a seguir inmediatamente.

“Hay que especificar un objetivo, precisar qué es lo que queremos lograr es muy importante para no perder el tiempo con grandes e inabarcables planes”, señalan los profesionales de ABA English.

Halla el mejor método

La manera en la que abordamos el aprendizaje es esencial para aprender de forma correcta un lenguaje. No solo por la forma de adquirir conocimientos, también por el valor de conservar la motivación del estudiante durante todo el proceso.

La forma de enseñar otros lenguajes a lo largo de años ha estado marcada por la preponderancia de un aprendizaje teórico frente al práctico.

El resultado de esta clase de metodologías es que son menos eficaces y, por consiguiente, hacen que el estudiante ocupe un largo tiempo para llegar a su objetivo de comunicarse de forma positiva. Al mirar que el proceso es tan lento, dicha motivación de la que conversábamos anteriormente se ve seriamente afectada.

Los procedimientos de educación clásicos acostumbran disponer de un diseño obsoleto y poco optimizado, “comenzando por la gramática y acabando por el habla, cuando de forma natural todos aprendemos nuestra lengua materna justo en la dirección contraria”, tal y como aseguran a partir de ABA English.

Crea una estrategia

La clave de un óptimo proyecto es que sea realista. Requerimos conocer realmente bien el tiempo que iremos a tener disponible para lograr aprender y si vamos a estar dispuestos a cumplirlo. Un calendario que posibilite guiarnos y ver cómo vamos pudiendo nuestros propios fines nos ayuda a asegurar una mejor organización y no caer en el desánimo.

Lentamente, pero a menudo, es la mejor forma de ir adquiriendo y asentando conocimientos que nos permitan seguir un poco todos los días. Lo óptimo no es hacer 2 sesiones de 2 horas por semana, como se sugiere desde las metodologías más clásicas.

Está demostrado que nuestra capacidad de atención es reducida, así como lo es nuestra capacidad de guardar información. ¿Qué sentido tiene una sesión de análisis extensa si únicamente vamos a aprovechar una parte?

Por otro lado, si pasan varios días entre sesiones y no tenemos ningún otro contacto con el idioma, también es fácil que olvidemos parte de lo que memorizamos en la sesión.

El estudiante puede proponer un calendario con 3 o 4 sesiones de unos 40 min a la semana y tratar de estar en contacto de alguna forma con el lenguaje el resto de días, aun cuando de manera muchísimo más lúdica y natural: modificar de lenguaje el móvil, ver series y películas en inglés, escuchar música o leer las noticias.

“Nuestro proyecto se debería traducir en un calendario que nos posibilite fijarnos la época que deseamos invertir, las clases a las que podríamos presentarse cada semana y de esta forma aprovechar de la mejor forma viable a todas horas empleado”, aseguran a partir de ABA English.

La motivación es importante

Todo lo que vale la pena lograr tiene un costo, por lo cual el camino del aprendizaje involucra cierto esfuerzo. Además, se debe admitir que al comenzar podemos sentir incertidumbre al no conocer bien el proceso. Es una sensación plenamente lógica que lentamente irá desapareciendo. Lo importante es no venirse debajo, continuar adelante y, si es posible, dejarte dirigir por un profesional.

Es fundamental aceptar que a medida que se aprende un nuevo lenguaje es bastante común que el estudiante cometa fallos, errores o se confunda. Esto no es algo negativo. Los errores son naturales en cualquier proceso de aprendizaje y tenemos que entenderlos como oportunidades que nos permiten tener un feedback y mejorar.

Además es fundamental que nuestro proyecto tenga presente la motivación, debido a que a falta de ella tendremos más gran peligro de renunciar a nuestro objetivo de aprender un nuevo idioma. En este sentido nos benefician mucho las clases más cortas y comunes, debido a que al ser más efectivas notaremos resultados de manera más instantánea y esto nos animará a continuar.

Cuando además nuestro aprendizaje está con base en la práctica y nos percatamos de que somos capaces de estar comunicados (aunque sea de manera bastante sencilla) desde el inicio. Ver resultados, aun cuando sean pequeños, mantendrá nuestras ganas de seguir adelante. Finalmente, nuestras propias ambiciones no tienen que ser excesivamente exageradas, puesto que nos podríamos ver sobrepasados por nuestro propio plan.