Tierna e inmadura, la piel del bebé requiere de un mimo y un cuidado exquisito, especialmente los seis primeros meses de vida. Además de lavarles con productos con pH neutro y evitar la exposición solar, es importante cuidar su ropa, en contacto constante con su piel. Te damos algunos consejos desde la semana 23 de embarazo, desarrollados en colaboración con Norit, para aprender a lavar la ropa de los recién nacidos para que te prepares mientras todavia perteneces al equipo de las embarazadas.
La piel del bebé, sensible e inmadura
La piel de los recién nacidos es un órgano muy sensible y delicado. En la barriga están protegidos por una sustancia blanquecina llamada vérnix caseoso, que los previene de la deshidratación e incluso de las infecciones del ambiente que los rodea. Sin embargo, al lavarlos por primera vez, pierden esa protección natural que les cubre toda la piel en el útero materno. Es por eso que las primeras semanas de vida es muy importante cuidar su piel, tierna e inmadura, y protegerla de cualquier agente externo que la pueda dañar.
Consejos para cuidar la piel del bebé
Lavarles con productos con pH neutro, evitar la exposición solar y utilizar ropa de algodón 100% son algunos de los hábitos que podemos adoptar para proteger la delicada piel del bebé. El cuidado de su ropa es precisamente uno de los temas que más preocupan a las mamás. He aquí algunos consejos para elegir la mejor ropa y saber cómo lavarla.
– Es preferible usar siempre ropa de algodón o lino 100%, y si es orgánico mejor. El algodón y el lino son tejidos naturales y los más suaves, ligeros y transpirables que existen, por eso resultan ideal para estar en contacto con la delicada piel del bebé. En cambio, las fibras sintéticas y las prendas gruesas o rugosas pueden provocar picor.
– Escoge un detergente con fórmula neutra e hipoalergénica, que haya sido testado específicamente en bebés y niños con pieles atópicas y con tendencia a desarrollar dermatitis. Norit Bebé es uno de los más recomendados por dermatólogos, incluso para pieles atópicas. Su fórmula sin enzimas ni colorantes respeta la delicada piel del bebé y deja las prendas suaves y perfumadas sin necesidad de usar suavizante, potencialmente alergénico.
– Puedes lavar su ropa en la lavadora, con un programa delicado, a baja temperatura y con un ciclo de centrifugado suave o bien a mano.
– Es importante que la ropa quede bien aclarada, por eso, es importante utilizar sólo la dosis recomendada de detergente.
– Tiende la ropa rápidamente para que no se arrugue ni coja malos olores, y, si son prendas de color, sécalas a la sombra para que no se destiñan.
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