Ya hemos publicado el libro, nos han llegado las cajas a casa, lo tenemos colgado en Internet…, y toca pensar en la promoción pero ¿por dónde empiezo? Pues por leer estos cinco consejos básicos.
La promoción implica abandonar tu zona de confort
Promocionar tu libro es una molestia, una situación en la que te vas a sentir inseguro, vas a tener vértigo, y muchas veces no vas a saber qué hacer. Pero si no juegas, no ganas.
Si distribuyes en librerías, hazlo sólo donde puedas promocionar
No tiene sentido que tu libro esté en un sitio en el que nadie sabe nada acerca de él. Llévalo a librerías, claro, pero combina esa ventana de venta con una pequeña campaña de promoción en la zona: apariciones en medios locales, firma de libros, una charla, etc.
Busca la diferencia
Una buena promoción implica hacer lo contrario de lo que están haciendo todos los demás. Piensa en ello y, en la medida de tus posibilidades, inténtalo. Si todos los escritores están en Facebook, igual te interesa insistir más en el apoyo de los medios de comunicación tradicionales…
Apóyate en las bibliotecas
Las bibliotecas son fundamentales y, si consigues que alguna te apoye, habrás dado un paso de gigante.
Mira en tu ciudad si hay clubes de lectura afines con la temática de tu libro, regala ejemplares a las bibliotecas para que los lean o los tengan en préstamo, proponles actividades o charlas… en fin, haz todo lo que puedas para estar en la mayor cantidad posible de bibliotecas.
Conocemos bastantes casos de escritores que han construido su base de fans (esa que luego es muy receptiva a comprar tu siguiente libro) a base de trabajar mucho en las bibliotecas de su provincia o región.
Sé tú mismo
La promoción no significa que te prostituyas. El marketing no es ponerte una máscara. Habla con tus palabras, muéstrate como eres normalmente, y no hagas cosas con las que no te sientas cómodo (más allá del vértigo normal que conlleva cualquier acto público).
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