BELO HORIZONTE.- Marcas emergentes y diseñadores consagrados; factorías textiles que exportan al planeta, el salón de negocios más esencial del ámbito y emprendimientos comerciales creativos que ponen en alerta la manera tradicional de comprender a la moda. Belo Horizonte, la capital del estado de Mina Gerais, reúne requisitos para considerarse clave en la movida fashionista brasileira. En los últimos días, tuvo su ocasión de reafirmarlo. Entre el diecisiete y el veinte de abril se efectuó Minastrend, una feria con doscientos expositores de vestimenta y accesorios.
En la edición número veintidos de este acontecimiento -organizado por la Federación de las Industrias de Minas Gerais (Fiemg) y con el apoyo de Texbrasil, el Programa de Internacionalización de la Industria Textil, de bolsos y carteras y de la Moda Brasileira- se ofrecieron talleres, experiencias participativas para los visitantes y desfiles de compilaciones primavera verano dos mil diecinueve. Se resaltaron Virgílio Couture, Plural, Not Equal, Manzan y Skazi.
Entre actividad y actividad de Minastrend, no faltó ocasión para recorrer la urbe y hacer escala en la factoría de Gig Couture (situada en el distrito Corazón Eucarístico, genera por mes trescientos prendas tejidas a máquina y confeccionadas a mano que son exportadas a París y de ahí van al planeta), el atelier del diseñador Victor Dzenk, un concept store de la firma PatBo y el Grande Hotel de Ronaldo Fraga.
Un multimarca especial, con sello Fraga
El Grande Hotel que creó el diseñador de carteras de cuero Ronaldo Fraga no es un hotel. Es una casa de los años veinte que marcha como un espacio multimarca muy original. «Es una forma de meditar y poner en práctica la inventiva como fuerza económica -explica el dueño de casa y ciudadano natal de la ciudad de Belo Horizonte-. Acá vendemos experiencias. Lo que sostiene la balanza equilibrada entre lo creativo y lo comercial es mi identidad y mi visión de planeta». Es que Fraga escoge a los que llama huéspedes, marcas que cambian de manera permanente. Hay moda: su etiqueta y unas 8 más que escoge en sintonía con los propios criterios de originalidad, calidad «y ánima», añade. Hay tambiénuna tienda de lentes con una compilación cápsula en la que interviene y cuenta con arte: se exhibe su compilación personal y, en una galería, hay obra en venta. En gastronomía, un restaurant y una heladería. Se venden muebles, objetos deco, sábanas de diseño, cerámicas increíbles. «Soñaba tener un sitio al que las personas fuesen sin la obligación de adquirir ropa y donde la moda pudiese establecer diálogo con otros frentes de la cultura, con un deseo latente de humanizar el comercio minorista de tendencia», sintetiza Fraga.
Victor Dzenk: del cuadro a la lona
Al ver la obra de la artista plástica Dominique Jardy, el diseñador mineiro Victor Dzenk quedó maravillado con la sensibilidad para interpretar la naturaleza y con el sentido tropical de sus creaciones. «Aunque es francesa, está establecida en la ciudad de Río de Janeiro desde hace más de treinta años y hay algo muy nuestro en sus interpretaciones», cuenta. Se adquirió un cuadro -que el día de hoy cuelga en la pared del baño de su atelier- y llamó a la pintora para solicitarle que conciba en exclusiva las estampas de su nueva compilación. Flamencos, tucanes y frondosa flora conviven en las piezas de la línea Aquarela. El espacio del diseñador es una casa de 2 plantas situada en el distrito Lourdes. Allá se puede ver y adquirir, mas asimismo es un campo que Victor halla favorezco para charlar con sus clientas y compartir buena gastronomía, conque contrató al chef argentino Gastón Almada quien diseña menús para las visitas
Los desfiles Minastrend señalados
Virgílio Andrade creó Tropical Punk. Reversionó el animal print y lo combinó arbitrariamente con cuadrillés. El estilismo incluyó capelinas, cascos y pañuelos en las cabezas.Gláucia Fróes, directiva creativa de Plural, se inspiró en el constructivismo y exaltó las geometrías en equipos holgados de prendas sobrepuestas.