Fragancias de Nicho Revolucionan Buenos Aires

Las fragancias exclusivas se abren paso en Buenos Aires, destacando en la escena con propuestas de perfumería de nicho. Un viaje por la avenida más distinguida de la ciudad nos adentra en este fascinante mundo.

La industria de los perfumes evoluciona con tendencias como el layering, los perfumes recargables y los aromas unisex, dejando su marca en el ámbito olfativo.

La personalización, en particular, se ha convertido en una corriente destacada, y Buenos Aires se ha unido a las grandes metrópolis del mundo en este segmento de perfumería, enfocándose en marcas exclusivas y creaciones casi personalizadas, como sacadas de las manos de un alquimista.

La vanguardia en la Avenida Alvear, en Recoleta, la tiene Fueguía 1833, ubicada frente al Palacio Duhau. Esta marca de lujo, fundada por Julián Bedel en 2010, ha trascendido fronteras con presencia en ciudades como Nueva York y Tokio, convirtiéndose en la joya de la perfumería de nicho argentina en el mundo.

Recientemente, se incorporaron dos conceptos únicos en la misma avenida. Uno de ellos es Édition Privée, un santuario olfativo que alberga 42 marcas internacionales de perfumería selecta. Entre ellas se encuentran Amouage y Xerjoff, creando un homenaje al arte de la perfumería de lujo en un entorno que combina la elegancia arquitectónica con las esencias más exquisitas.

Édition Privée tiene su sede en la antigua mansión Lloubet, en Avenida Alvear 1780, espacio que antes ocupaba Polo Ralph Lauren. Este lugar, después de una meticulosa restauración, se ha transformado en una maison de fragancias, repartida en tres niveles y más de 1.000 m2, donde la experiencia olfativa se vive de manera integral.

Aquí, los visitantes son guiados por expertos a través de una asesoría personalizada para descubrir esa esencia singular que les identifica.

Por otra parte, a finales de 2023, Creed inauguró su primera boutique en Latinoamérica. Esta casa británica es reconocida mundialmente por sus perfumes de excepción, creados a partir de los ingredientes más selectos, con un linaje que se remonta a 1760.

Desde sus inicios, cuando suministraba guantes perfumados a la realeza, Creed ha cultivado el arte de la perfumería durante más de dos siglos, atrayendo a los entusiastas de las fragancias más refinadas.